Día Mundial contra la Falsificación: enfoque en la Integridad de los combustibles

Desde el 10 de junio de 2025, SICPA publica una serie de artículos con el objetivo de sensibilizar sobre el flagelo de la falsificación y el comercio ilícito, y de compartir su experiencia en soluciones para protegerse y prevenir estos riesgos. Cada artículo se centra en un ámbito específico con múltiples retos y detalla las soluciones más eficaces.

Con el año llegando a su fin, queremos poner el foco en una amenaza poco conocida: el comercio ilícito de combustibles. Aunque no siempre se asocia con la falsificación, el fraude en los combustibles es uno de los mercados ilegales más lucrativos. Este artículo analiza los principales desafíos que enfrentan los gobiernos para combatir el fraude en los combustibles y presenta soluciones avanzadas que permiten marcar y rastrear los productos desde la refinería hasta el consumidor final.

El combustible es vital para el funcionamiento de nuestras economías modernas, pero sigue siendo uno de los objetivos preferidos del comercio ilícito. Cada año, se roban, adulteran o desvían del circuito legal cerca de 133 000 millones de USD¹ en combustibles, convirtiendo al petróleo en el recurso natural más traficado del mundo.

Las consecuencias van mucho más allá del impacto económico. Los combustibles adulterados pueden dañar los motores, incrementar la contaminación, desestabilizar el mercado y minar la confianza de los consumidores. Los gobiernos afrontan un doble desafío: proteger los ingresos fiscales y, al mismo tiempo, garantizar que los ciudadanos dispongan de combustibles fiables y de calidad. Para lograrlo, los gobiernos deben disponer de regulaciones estrictas y de tecnologías de vanguardia que aseguren la transparencia y la trazabilidad de toda la cadena de suministro

Pérdida por impuestos sobre el combustible: 133 000 millones de USD¹
Pérdida por impuestos sobre los productos farmacéuticos: 200 000 millones de USD²
Pérdida por impuestos sobre el tabaco: entre 40 000 y 50 000 millones de USD³

El contrabando, la adulteración y el desvío de combustibles, ya sean subsidiados o en tránsito, debilitan los mercados y erosionan los recursos públicos. En algunas regiones, incluso el combustible de aviación de alta calidad es robado o diluido, lo que genera graves riesgos operativos y de seguridad. 

Para enfrentar estas amenazas, los gobiernos necesitan sistemas de supervisión sólidos que permitan rastrear el combustible desde las refinerías y los puntos de importación hasta el consumidor final. Este tipo de dispositivos no solo limita el fraude, sino que también refuerza la confianza en los mercados nacionales de combustibles. 

Los beneficios se reflejan en todos los niveles:

• Gracias a un rastreo preciso, las autoridades fiscales logran proteger los ingresos, asegurar una tributación justa y limitar la evasión fiscal.

• Los ministerios de Energía pueden asegurar la calidad del combustible, su disponibilidad y la continuidad del suministro, aspectos clave para consumidores, empresas e infraestructuras críticas.

SICPA se ha convertido en un referente mundial en integridad de combustibles, protegiendo cada año más de 60 000 millones de litros de productos petrolíferos para numerosos gobiernos. Nuestras tecnologías combinan el marcado forense de los combustibles, la gestión segura de los flujos de productos y herramientas avanzadas de análisis, ofreciendo una visibilidad completa de toda la cadena de suministro. 

Marcadores forenses invisibles integrados en los combustibles permiten a las autoridades verificar al instante su autenticidad y detectar cualquier caso de adulteración. Entre los principales módulos se encuentran:

• Transferencia de custodia segura: permite rastrear quién tiene la responsabilidad del combustible y cómo se distribuye, desde las refinerías y depósitos hasta las estaciones de servicio.

• Gestión de existencias de combustible: permite seguir la evolución de las existencias y los flujos a lo largo de toda la cadena de suministro. Ayuda a prevenir eficazmente las escaseces ofreciendo una visión clara y detallada de los inventarios disponibles a nivel nacional.

Estas soluciones limitan las oportunidades de fraude, refuerzan el cumplimiento de las normas y consolidan la integridad del mercado. Los gobiernos pueden así gestionar la distribución, los subsidios y la fiscalidad con precisión, fortaleciendo la resiliencia económica y la confianza de los consumidores. 

Ejemplos de impacto en los ingresos tributarios:  

• En Filipinas, el Programa de marcado de combustibles trata actualmente cerca de 20 000 millones de litros⁴ de productos petrolíferos cada año. Desde su lanzamiento en 2019, el programa ya ha permitido rastrear volúmenes importantes. El contrato vigente prevé que se marquen un total de 119 000 millones de litros en cinco años, y su fecha final se ha extendido hasta alcanzar este volumen, previsto para junio de 2026. 

Más allá del aspecto fiscal, estos programas de integridad garantizan un combustible de alta calidad para los consumidores. En Uganda, la conformidad con las normas nacionales supera ya el 99 %⁵, y los combustibles de calidad inferior han desaparecido casi por completo. Estas medidas protegen a ciudadanos y empresas y fortalecen la confianza en el mercado, mientras que los fabricantes internacionales afrontan pérdidas significativas en las zonas donde predominan los combustibles de menor calidad.

Las unidades de inspección de SICPA permiten realizar controles directamente sobre el terreno a lo largo de toda la cadena de suministro. Equipados con instrumentos de análisis sofisticados, estos laboratorios móviles pueden detectar y cuantificar con precisión los marcadores de combustible en menos de cinco minutos, ya sea en depósitos, estaciones de servicio o durante el transporte. 

Los datos obtenidos se transmiten a una plataforma centralizada, que proporciona información útil sobre las tendencias de consumo, zonas de riesgo y posibles casos de fraude. Esto permite a las autoridades pasar de un enfoque reactivo a una gestión proactiva basada en datos, focalizando los esfuerzos en las áreas más vulnerables y optimizando las medidas de cumplimiento. 

Además, los laboratorios móviles contribuyen a garantizar la calidad de los productos. Más allá de detectar fraudes, ofrecen un preanálisis eficaz de indicadores críticos de calidad, como los compuestos de azufre, los metales o los elementos traza, antes de que el combustible llegue al consumidor. De este modo, ayudan a proteger los motores, reducir las emisiones contaminantes y salvaguardar las inversiones industriales.

La integridad del combustible va más allá de un asunto técnico: es una prioridad estratégica. Al combinar capacidades de marcado forense, detección móvil y gestión integral de datos, las soluciones de SICPA permiten a los gobiernos proteger sus ingresos, garantizar combustibles de alta calidad y restaurar la confianza en los mercados.

Con un control detallado de cada litro de combustible, los Estados pueden fortalecer la economía, proteger a los consumidores y asegurar el cumplimiento de los estándares industriales y ambientales. Cuando los mercados son transparentes, trazables y cumplen con las normas, se refuerza la integridad del sector, que a su vez se convierte en un motor de progreso para gobiernos, empresas y ciudadanos.